Puedes comenzar las clases 6 semanas después del nacimiento en caso de que haya sido un parto vaginal y en caso de cesárea a partir de las 8 semanas.

Es recomendable una valoración previa por algún especialista en suelo pelvico (matrona, fisioterapeuta o gine) para descartar alteraciones que contrainindiquen la práctica.

Como matrona enfoco mis clases para que disfrutes de ellas sin preocuparte de nada más y desarrolles el vínculo con tu bebé, conectando con tu cuerpo, tu mente y tus emociones y viviendo la magia de la creación que vive en tí.

Trabajamos esta conexión, mediante la práctica de un yoga dinámico suave y fluido adaptado a las necesidades del posparto, trabajando con especial mimo la recuperación abdominal y del suelo pélvico, junto con técnicas de breathwork (ejercicios de respiración), meditaciones, danzas mántricas, relajaciones, movimiento somático... Tranquila no haremos todo a la vez en una clase, dependiendo del objetivo que buscamos en cada sesión combinaremos unas u otras herramientas.

Además, dedicaremos unos minutos a incluir al bebé en la práctica, mediante masaje, movimiento suave y mantras.

Para finalizar, charlaremos de algún tema de interés para el grupo en esta etapa y crearemos el sosten que ofrece sentirte acogida por un las experiencias de otras mujeres en tu misma frecuencia vital.

Aunque no hayas practicado yoga antes,
no necesitas experiencia previa para realizar las clases, es un yoga adaptado a todos los niveles y pensado para que disfrutes durante la clase sin preocuparte por nada más.

Además, el tipo de yoga que realizamos es una forma muy respeutosa de volver a desarrollar una práctica física y te ayuda a tener una mayor conciencia corporal.